MARZO
Para que toda la Iglesia reconozca la urgencia de la formación en el discernimiento espiritual, en el plano personal y comunitario.
CEE: : Por las vocaciones al sacerdocio, al diaconado y a la vida consagrada para que los jóvenes escuchen la llamada del Señor y respondan con generosidad a ella.
ABRIL
Para que los responsables del pensamiento y de la gestión de la economía tengan el coraje de refutar una economía de la exclusión y sepan abrir nuevos caminos o rutas.
CEE: Por los que son bautizados, los que reciben la Eucaristía por primera vez o la Confirmación; para que sean miembros vivos de la Iglesia y colaboradores activos de su misión.
MAYO
Para que los fieles laicos cumplan su misión específica poniendo su creatividad al servicio de los desafíos del mundo actual.
CEE: Por las familias cristianas, para que sean auténticas iglesias domésticas donde se viva y trasmita el Evangelio de Jesucristo.
JUNIO
Para que las redes sociales favorezcan la solidaridad y el respeto del otro en sus diferencias.
CEE: Por el Papa Francisco, Obispo de Roma y sucesor de Pedro, por los obispos en comunión con él y por los sacerdotes, para que el Señor les asista en su misión de ser pastores del pueblo de Dios.
JULIO
Para que los sacerdotes que viven con fatiga y en la soledad el trabajo pastoral se sientan confortados con la ayuda de la amistad con el Señor y con los hermanos.
CEE: Por los que sufren de manera especial las consecuencias de la crisis económica: los desempleados y sus familias, sobre todo los más jóvenes, para que con la ayuda de Dios y la solidaridad de todos encuentren un trabajo digno y estable.
AGOSTO
Para que las grandes opciones económicas y políticas protejan la familia como el tesoro de la humanidad.
CEE: Por todos los cristianos, para que, con su testimonio de vida y con su palabra, anuncien el Evangelio de Jesucristo en las actividades de cada día: familia, trabajo, ocio.
SEPTIEMBRE
Para que los jóvenes del continente africano tengan acceso a la educación y al trabajo en sus propios países.
CEE: Por los catequistas, profesores de religión y quienes tienen el encargo de anunciar a Jesucristo: para que tengan siempre presente la gran importancia de su misión y se formen adecuadamente a fin de que su labor produzca frutos abundantes.
OCTUBRE
Para que los consagrados y las consagradas despierten su fervor misionero y estén presentes entre los pobres, los marginados y con los que no tienen voz.
CEE: Por los no creyentes o lo que se han alejado de la fe, para que por el testimonio de las buenas obras de los creyentes y los signos del amor de Dios puedan llegar a reconocerlo como Padre de todos los hombres.
NOVIEMBRE
Para que el lenguaje del corazón y del diálogo prevalezca siempre sobre el lenguaje de las armas.
CEE: Por los cristianos perseguidos para que sientan el consuelo y la fortaleza de Dios, así como la ayuda de nuestra oración. Y con el fin de que nunca se invoque el nombre santo de Dios para justificar la violencia y la muerte.
DICIEMBRE
Para que las personas dedicadas al servicio de la trasmisión de la fe encuentren un lenguaje adaptado al presente, en diálogo con la cultura.
CEE: Por la paz entre todos los hombres y entre todos los pueblos, para que la celebración del nacimiento del Hijo de Dios impulse a los fieles cristianos a luchar por instaurar en el mundo la paz que Cristo trajo con su venida.